Bibliografía: p. 164-169.

Prólogo -- 1. El Bloquismo -- 2. Movimiento Federalista Pampeano -- 3. Unión Popular Fueguina -- 4. Movimiento Popular Fueguino -- 5. Partido de Centro de Tucumán -- 7. Partido Acción Chubutense -- 8. Partido Autononomista de Corrientes -- 9. Fuerza Federalista Santacruceña -- 10. Partido Demócrata de Córdoba -- 11. Cruzada Renovadora de San Juan -- 12. Movimiento Popular Jujeño -- 13. Partido Orientación Legalista de Santa Fe -- 14. Partido Liberal de Corrientes -- 15. Partido Demócrata de Mendoza -- Epílogo.

Una de las características del sistema político argentino es la abundancia de partidos provinciales. Esto tiene que ver, en parte, con las largas interrupciones de la democracia, los obligados realineamientos que ello provoca y la falta de tiempo para que puedan decantarse las nuevas fuerzas que surgen en cada ocasión. También tiene que ver con la tradición histórica; ya sea en tiempos del general Julio A. Roca, a fines del siglo pasado, como en los del general Agustín P. Justo, en la década del 30, las fuerzas conservadoras fueron confederaciones de partidos provinciales, originados en los grupos que controlaban las "situaciones" locales, organizados y disciplinados desde el Estado
Esa tarea no fue sencilla, porque algunos defendieron la independencia de sus criterios lugareños, frente a los intentos porteños de manipularlos; ejemplos, los Cantoni en San Juan, los Lencinas en Mendoza
Todas las fuerzas provinciales conforman un sector heterogéneo que resiste a toda tipificación y contraría las tendencias de las sociedades modernas, porque necesitan el manejo de un Estado provincial, un caudillo y sus favores. Este singular fenómeno es analizado por César L. Mansilla, explicando agrupaciones y figuras, el juego con los partidos tradicionales y las imprevisibles alianza