Incluye bibliografía.

La tecnología digital permite a las empresas operar en un país sin presencia física, lo que plantea retos para la fiscalidad tradicional. El debate digital se centra en la fiscalidad directa y en la creación de nuevos derechos tributarios derivados de las reclamaciones fiscales de las jurisdicciones de mercado sobre las rentas obtenidas por los proveedores digitales extranjeros que desarrollan su actividad en ellas sin presencia física. La teoría fiscal aplicada a la economía digital analiza los aspectos que perturban la fiscalidad de los modelos de negocio digitales y revisa las iniciativas fiscales actuales a la luz de los principios de la teoría fiscal tradicional. El análisis concluye que las pretensiones fiscales de los países de mercado carecen de fundamento y contravienen los fundamentos más básicos de la teoría fiscal, lo que da lugar a una serie de problemas jurídicos, económicos, de política fiscal y de administración tributaria que los responsables políticos no pueden pasar por alto. Los autores proponen establecer un impuesto sobre los datos digitales (DDT) que es un impuesto sobre el consumo de tipo licencia, en lugar de un impuesto sobre la renta, sobre el suministro internacional de ancho de banda de Internet para acceder a los mercados digitales. El DDT puede aplicarse de forma global o unilateral, y podría convertirse en una importante fuente de ingresos fiscales para las jurisdicciones del mercado. Se ajusta a los principios fiscales y no entra en conflicto con otras iniciativas fiscales: la DDT grava a las empresas digitales extranjeras como consumidores, mientras que las propuestas de impuestos sobre la renta las gravan como proveedores. Los autores también proponen la creación de una nueva agencia tributaria mundial de Internet (GITA) bajo los auspicios de las Naciones Unidas, que proporcionaría un foro neutral para el debate político y la asistencia técnica en el ámbito de la fiscalidad digital. La economía digital es un fenómeno global que requiere una solución global: la creación de mecanismos fiscales globales e instituciones globales que proporcionen asistencia técnica y apoyo para una implementación global exitosa. El libro explica conceptos técnicos difíciles en un lenguaje sencillo y contribuye al debate sobre la fiscalidad digital de una manera que puede ser entendida por cualquiera. Esta comprensión es esencial para obtener un apoyo global, lograr el cumplimiento de los impuestos y fomentar la cooperación fiscal multilateral.