En enero de 1995, cuatro países latinoamericanos, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, unieron sus destinos en una empresa común y ambiciosa llamada MERCOSUR. MERCOSUR, el Mercado Común del Sur, representa una importante área de integración económica que genera un PIB de 600.000 millones de dólares, proporcionando un mercado de 200 millones de personas repartidas en un área de 12 millones de kilómetros cuadrados. Inicialmente, los resultados del MERCOSUR han sido más que satisfactorios, ya que el comercio intra-MERCOSUR ha aumentado considerablemente. Sin embargo, la eliminación de los aranceles intra-MERCOSUR no será eficiente si al mismo tiempo la fuerte variabilidad de los tipos de cambio nominales afecta artificialmente a los precios relativos de los diferentes productos. La cuestión de la elección del sistema óptimo de tipos de cambio que deben adoptar los países del MERCOSUR se vuelve crítica si los Estados del MERCOSUR intentan avanzar en el camino de aumentar sus flujos comerciales de bienes y servicios. El estudio contribuye a llenar este vacío proporcionando algunas respuestas alternativas a esta cuestión. El análisis se ha basado en tres pilares: una revisión teórica de los sistemas cambiarios; una revisión de la experiencia europea; y un análisis de la experiencia latinoamericana.

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