Se trata de un libro de fácil lectura que explica cómo y por qué Japón se industrializó rápidamente. Traza el desarrollo histórico desde el periodo feudal de Edo hasta los altos ingresos y la tecnología del periodo actual. La industrialización convergente se analiza desde una amplia perspectiva que incluye aspectos sociales, económicos y políticos. Se aportan ampliamente datos históricos, investigaciones y argumentos controvertidos. La experiencia única de Japón se contrasta con las prácticas de los países en desarrollo actuales. También se tratan aspectos negativos como los males sociales, los fracasos políticos, los movimientos militares y los años de guerra. El Japón del siglo XIX ya contaba con una feliz combinación de fuerte espíritu empresarial y gobierno relativamente sabio, fruto de la larga historia evolutiva del país. Los contactos mesurados con las altas civilizaciones de China, India y Occidente permitieron un crecimiento acumulativo sin ser destruido por ellas. Las ideas y la tecnología importadas fueron absorbidas con ajustes para adaptarlas al contexto local. El libro surgió de un curso de posgrado para funcionarios de países en desarrollo. Ofrece una visión completa y nuevas perspectivas de la trayectoria industrial de Japón que suelen faltar en las crónicas históricas al uso. Escrito de forma accesible y ágil, el libro atrae tanto a eruditos como a novatos sin conocimientos previos de Japón.